Los grupos denuncian al Gobernador Newsom y a la Junta de Recursos del Aire de California por derogar la normativa de salud pública en los puertos que salvó vidas hace 16 años

Los grupos que presentan una solicitud de registros públicos para acceder a las conversaciones entre los grupos de presión de la industria y la administración Newsom

SACRAMENTO, California (30 de marzo de 2023) - El gobernador Newsom, a pesar de su liderazgo climático en tierra, ha capitulado ante una industria contaminante que envenena el aire de millones de californianos y que supera con creces los impactos de los camiones pesados o los trenes en California: la industria naviera. La administración Newsom y la Junta de Recursos Atmosféricos de California acaban de anunciar un retroceso en la normativa sobre amarres, que permite a las navieras volver a las normas establecidas hace 16 años, que obligan a los buques a enchufarse mientras están parados en los puertos. Esta normativa protegería la salud de las comunidades portuarias y de innumerables comunidades situadas a sotavento de los puertos, al tiempo que reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el clima. 

"Vivimos en la Zona de Muerte Diesel alrededor de los puertos de Los Ángeles y Long Beach. La contaminación de los buques mata y causa enfermedades crónicas, y es especialmente tóxica para los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas. Hay que poner fin ya a la libertad de acción de esta industria mortal", ha declarado Peter M. Warren, de la Coalición de Propietarios de San Pedro y la Península. "Este retraso antepone los beneficios de los transportistas a la salud de millones de personas en el sur de California. La reducción de la contaminación derivada de la norma de los amarres reduciría el riesgo de cáncer en un 55% para las personas que VIVEN cerca de los puertos de Los Ángeles, Long Beach y Richmond. Se está permitiendo que las compañías navieras nos maten para aumentar sus beneficios. Los barcos deben enchufarse al atracar sin excepción. Nos prometieron alivio durante décadas. CARB y el Gobernador Newsom nos han fallado de nuevo, y han roto sus múltiples promesas de limpiar el aire que respiramos."

En California, las emisiones de los buques son las principales causantes de cáncer en el puerto de Oakland, Long Beach y Los Ángeles. Las comunidades adyacentes a los puertos de Long Beach y Los Ángeles, como West Long Beach, Wilmington y San Pedro, ya experimentan una esperanza de vida hasta ocho años inferior a la media del condado de Los Ángeles. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de la ciudad de Long Beach, los residentes negros de Long Beach son hospitalizados por asma a un ritmo ocho veces superior al de los residentes blancos, y los residentes latinos a un ritmo dos veces superior al de los residentes blancos, que viven más lejos del Puerto. A escala mundial, se prevén 265.000 muertes prematuras en 2020 atribuibles a las emisiones procedentes del transporte marítimo. 

"El gobernador Newsom y la Junta de Recursos del Aire de California están incumpliendo sus compromisos de proteger la salud y la seguridad de las comunidades portuarias y de abordar de manera significativa la crisis climática", ha declarado Teresa Bui, Directora Estatal de Política Climática de Pacific Environment. "Los buques son uno de los peores contaminantes atmosféricos de California, ¡en algunos días comparados con cientos de miles de semirremolques! - y son fundamentales para la descarbonización en la lucha contra la crisis climática. No podemos permitirnos retrasar la aplicación de la norma californiana At-Berth".

La norma At-Berth ofrece una protección crítica para las comunidades portuarias, proyectada para reducir el riesgo de cáncer en un 55% para millones de californianos que viven cerca de los puertos de Los Ángeles, Long Beach y Richmond. CARB estima que entre 2021 y 2032, la política actualizada At-Berth salvará 237 vidas, producirá 2.310 millones de dólares en beneficios para la salud pública y reducirá las emisiones de NOx en 17.5000 toneladas y las emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2e) en 356.000 toneladas métricas. 

"Todos tenemos derecho a un aire limpio. El gobernador y la CARB deben reconocer que la industria naviera no tiene derecho a contaminar nuestro aire para obtener beneficios, y ya es hora de aplicar esta normativa". Richmond alberga seis terminales de petroleros y se encuentra en una crisis de justicia ambiental, ya que el 15% de los residentes de la ciudad viven en la pobreza y más del 80% son personas de color. Los efectos acumulativos de vivir en una comunidad de refinerías crean una peligrosa composición de contaminación atmosférica que puede desencadenar numerosos resultados adversos para la salud, lo que explica nuestras tasas inaceptablemente altas de asma, enfermedades cardiovasculares, cáncer y bebés con bajo peso al nacer. El gobernador Newsom hizo todo lo posible para que la legislatura californiana aprobara una ley de penalización de los beneficios del petróleo. Ahora tiene que mostrar el mismo compromiso con millones de californianos apoyando la aplicación inmediata de la normativa de 2020", ha declarado Janet Johnson, Co-coordinadora de Sunflower Alliance

California, la cuarta economía del mundo, avanza en la dirección equivocada y pone en peligro su competitividad y liderazgo. 2023 debe ser el año en que nuestros líderes políticos corrijan el rumbo para mantener viva la esperanza de 1,5 grados centígrados de calentamiento global, y no ceder ante las presiones de la industria del petróleo y el gas. Esta misma semana, la Unión Europea (UE) reforzó sus mandatos de energía en puertoque, irónicamente, se inspiraban en las normas originales de California aprobadas por el gobierno de Schwarzenegger. La semana pasada, la UE aprobó la primera normativa mundial obligatoria sobre combustibles ecológicos para el transporte marítimo. A partir de ahora, los buques que hagan escala en puertos de la UE deberán utilizar combustibles sostenibles y, para 2034, al menos el 2% de los combustibles utilizados en el transporte marítimo deberán proceder de combustibles electrónicos derivados de electricidad renovable, lo que reducirá la contaminación climática y atmosférica e impulsará la demanda estratégica a escala industrial de combustibles ecológicos basados en el hidrógeno.

"Esta equivocada derogación de la norma de amarre en el muelle indica a las comunidades portuarias de California que su salud está por encima de los intereses de la industria naviera. Las comunidades que viven cerca de nuestros puertos respiran cada día niveles asombrosos de contaminación cancerígena procedente de los buques. Ahora es el momento de avanzar con una normativa más estricta para reducir la contaminación de los buques, no de retroceder en el uso de las leyes ya existentes. Con el anuncio de hoy, el Gobernador Newsom y la Junta de Recursos del Aire de California rescinden su promesa a las comunidades portuarias que han estado esperando pacientemente a que esta industria reduzca la contaminación perjudicial para la salud cuando los buques están parados en los puertos de California", dijo Regina Hsu, abogada asociada principal de la Campaña Derecho a Cero de Earthjustice

"La comunidad de West Oakland se encuentra a sotavento del Puerto de Oakland y de sus barcos, trenes, camiones y equipos de manipulación de carga. CARB estima que el riesgo para nuestra salud de la contaminación diesel es de más de 350 cánceres por millón debido a la contaminación diesel. Los residentes mayores de 65 años tienen hasta un 41% más de riesgo de infarto de miocardio, apoplejía y muerte debido al carbono negro de los buques y equipos que queman petróleo. Los buques aportan hasta el 60% de la contaminación local por petróleo. Los niños de West Oakland tienen el doble de probabilidades de desarrollar asma que los niños que viven a pocos kilómetros, en las colinas de Oakland. CARB conoce estos hechos y debe actuar para eliminar las emisiones de los barcos ahora. Más retraso significa más enfermedad y dolor. West Oakland ya ha esperado demasiado", afirmó Brian Beveridge, Codirector del Proyecto de Indicadores Medioambientales de West Oakland

"Aunque las comunidades cercanas a los puertos tienen altos índices de cáncer y enfermedades respiratorias crónicas, la contaminación de los barcos afecta a las comunidades de todo el sur de California. El récord de tráfico de carga en el puerto, con este reciente retraso en la Normativa de At-Berth continuará perjudicando a los residentes durante generaciones. El público no puede permitirse ningún retraso en la Normativa de Atraque", dijo Yassi Kavezade, Representante Principal de Campaña, My Generation, Sierra Club

"Este es un enorme paso atrás para el aire limpio de California, la salud y la seguridad de las personas que viven en las comunidades adyacentes a los puertos, y para nuestro clima". La propia CARB estimó que, entre 2021 y 2032, la política actualizada de atraque salvaría 237 vidas, produciría 2.310 millones de dólares en beneficios para la salud pública, reduciría las emisiones de NOx en 17.500 toneladas y las emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2e) en 356.000 toneladas métricas. La CARB tiene la responsabilidad de proteger al público de los efectos nocivos de la contaminación atmosférica y desarrollar programas y acciones para luchar contra el cambio climático. Retrasar la aplicación de la norma sobre el amarre hace todo lo contrario. Instamos al gobernador Newsom y a la CARB a que actúen ahora para eliminar las emisiones de los buques, por la salud y la seguridad de las comunidades portuarias y por nuestro clima". dijo Carrie Bonfield, analista de emisiones del transporte marítimo, Ocean Conservancy

Sobre el Reglamento de buques de navegación marítima

La Junta de Recursos Atmosféricos de California (CARB) adoptó en 2007 el Reglamento de Buques de Navegación Oceánica (OGV) para regular la contaminación que emiten los buques mientras están atracados en puerto. En 2020, la CARB adoptó una actualización de la normativa de 2007 para abordar en mayor medida los problemas medioambientales y de salud pública derivados de la contaminación atmosférica en puerto. La normativa ampliada incluye nuevos tipos de buques y visitas (portavehículos y buques cisterna), así como nuevos puertos y terminales, y exige que los buques regulados se conecten a la red eléctrica de tierra mientras están atracados o utilicen una tecnología alternativa de control de emisiones aprobada por la CARB para reducir las emisiones de NOx y partículas diésel en el atraque. Desde que comenzaron a aplicarse los requisitos de cumplimiento en 2014, la normativa ha reducido la contaminación regulada de los buques oceánicos en un 80%, protegiendo a millones de californianos del asma, el cáncer y otros riesgos para la salud pública.

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